PREMIOS Y DISTINCIONES edit

1964. Diploma de Honor de la I Bienal de Extremadura.

1966. Segundo Premio en la II Bienal de Extremadura.

1970. Seleccionado en el Premio Blanco y Negro.

1970. Seleccionado en la Bienal Hispanoamericana.

1970. Seleccionado en la FAO de Roma.

1976. Segundo Premio Bimilenario de Mérida.

1980. Gran Premio De Pintura Blanco y Negro



1981. Invitado de Honor para presentar a España en la Bienal de Medellín, Colombia.

1981. Primer Premio Pintores Extremeños, Badajoz.

1982. Medalla de Honor Premio Condesa de Barcelona.

1983. Premio Montler, Zaragoza.

1983. Premio de Paisaje Ortega Muñoz.

1983. Premio Caja de Ahorros de Plasencia.

1985. Premio Nacional Caja de Ahorros de Guadalajara.

1986. Gran Premio BMW de Pintura


REFERENCIAS DE LOS CRÍTICOS DE ARTE edit

  • Los bodegones de Vega Ossorio, son ese tipo de obras no solo de todos los tiempos sino para todos los tiempos por una sencilla razón: su excelencia plástica, sus casi inagotables centros de interés, sus golpes de vano efecto, sin caprichos estéticos. Su contundencia como idea artística general, como personal realidad sensible y como desencadenante de sugerencias es enorme. ABC. Carmen Pallares. (Escritora y crítica de arte)
  • José Vega Ossorio invita desde su valor de elegancia a que los espectadores asustados por el matón del mal gusto se confiesen, por fin, encantados ante la belleza de las formas y la armoniosa sensualidad del color. Antonio M. Campoy. ( Crítico de arte)
  • Pintura elegante, pintura de contrastes, pintura que busca ante todo ser intensa...Siempre oculta mucho más que revela: oculta su estructura, nos muestra solo destellos de lo real y nos habla al fin de fuerzas invisibles que están más allá de los límites del cuadro, de un infinito y negro vacío, de una luz cuyo origen es siempre un misterio. ABC. J. Rubio Nomblot. (Miembro de la Asociación Internacional de Críticos de Arte)
  • Una suerte de impresionismo en la iluminación que hace difusos los perfiles de las cosas a modo de un Cossio, pero con la materia mas diluida. El juego de los volúmenes y las telas transparentes da una sensación de movimiento evanescente de la luz, un romper la estructura visible de los cuerpos al mismo tiempo que un querer moverse de su quieta posición. Periódico El Alcazar. Elena Flores.
  • La pintura se espuma, batida por la espátula, para envolver en seductoras veladuras a la realidad se unas formas sencillas que la mano lírica de un excelente pintor ha sido rescatando de la cárcel del cubismo. El pintor acaricia de tal modo sus figuras que el tajante toque de la espátula pierde toda agresividad y se rinde a la gracia del color, sabiamente amasado para que la emoción prevalezca sobre el contorno y sus determinaciones con ternura, pero firmeza. Diario Pueblo. García Viñolas. (Crítico de arte y fundador del NO-DO)
  • Vega Ossorio, no es realista mágico sobre todas las cosas que, para ordenar sus mundos pictóricos, utiliza de la realidad, apenas una sugestión. Participando valores cromáticos, táctiles y liricos del más refinado buen gusto. Enrique Azcoaga. (Poeta,novelista y crítico de arte)
  • José Vega Ossorio, unos de los artistas, dentro de la línea neofigurativa, de mayor consideración y estima, tanto por la crítica como por la demanda coleccionista. Luis Caruncho. (Pintor y director del Centro Conde Duque)
  • Un pintor sin arista, sin gritos, sin contrastes. Un pintor pleno de levedades cargado de silencios, en el que se equilibran la infimidad caliente y la fría estructura de las formas. Su pintura, trabajada y sujeta, lírica y dominada, emotiva y distante, luminosa y oscura, no se adscribe a ningún movimiento más o menos vigente ni sirve a dogmatismos de escuela o de grupúsculo.
  • Nada esta quieto, todo parece poseído de un leve movimiento en una extraña mezcla de opacidad y luz. Los objetos no pesan y, sin embargo, son. No hay dulzura poética, ni sollozo, ni risa. Hay tensión escondida, color amordazado y una aparente frialdad de técnica para poder llegar con los pinceles y la espátula al ultimo secreto de las cosas. En Vega Ossorio se dan cita la vida, la muerte y la verdad. Periódico Crónica de arte. Mario Antolín ( Presidente de la crítica. Director general de teatro)
  • En los paisajes de Vega Ossorio hay tensiones y vibraciones entre el andamiaje estructural y la sensualidad de los empastes-entre línea y color-, entre efectos del soporte y efectos del pigmento-entre visión y tactilidad-,entre lo que es idea o ilusión y lo que es realidad-perspectiva y plano-.Sin olvidar la opinión de Cézanne de que, al fin de cuentas, solo “cuando el color logra su ajuste, la forma y la pintura alcanzan su plenitud”.Ese don de plenitud se mantiene en óleos y en gouaches de hermosa serie de paisajes de José Vega Ossorio(...) José Marín-Medina.(Vicepresidente da la Asociación Internacional de Críticos de Arte.)
  • Para interpretar la obra de Vega Ossorio es indispensable descubrir la armonía entre sus colores y formas, nacidas éstas a través de una belleza expresiva,mezcla de luz y de ilusiones etéreas, lo que origina una atmósfera peculiar de intimidad en torno a las cosas.
  • Despliega su espíritu a través del espacio con evidente sinceridad, presentándonos los objetos bajo una tenue luz de amanecer, manifestación de su grandes cualidades artísticas.Su luminosidad, contrastada con la suavidad de las penumbras, así como la sobriedad de trazos, producen maravilloso motivos de paz en el espíritu del observador.( Periódico Semana) Dr.J.M. Varela Neira.

BIOGRAFÍA DE JOSÉ VEGA OSSORIO edit

1945 Nació en Mérida (Badajoz). Fue el mayor de nueve hermanos. En su familia no había ningún antecedente de dedicación a las Bellas Artes. Su padre era un propietario de fincas dedicado a la ganadería y aunque se había licenciado en Derecho, nunca ejerció como abogado. Su madre, como la mayoría de las mujeres de aquella época, se dedicaba a llevar la casa y a la educación de sus hijos.

Su infancia transcurrió en el campo extremeño absorbiendo, como una esponja, la vida de la fauna y de la flora de aquellos maravillosos encinares.

1952 Tuvo que abandonar su vida en la dehesa para comenzar sus estudios, primero en un colegio de monjas en Mérida y posteriormente interno en el Colegio de San José de Villafranca de los Barros, regentado por los Jesuitas; pero estaba deseando que llegasen las vacaciones para volver a la finca, donde la vida campestre con su magia libre y soñadora impregnaba todos los poros de su piel y le permitía captar una información tan diferente a la que tiene el que nace y vive en una gran ciudad

Desde muy temprana edad manifestó una gran afición por el dibujo y emborronaba libros y cuadernos con lápices de colores, por lo que se llevó más de una reprimenda por parte de las monjas del colegio

1959 Se trasladó con su familia a Madrid y continuó sus estudios en el Colegio Velazquez. En dicho centro tuvo como profesor de dibujo a Francisco García Abuja con quien congenió inmediatamente, manteniendo con él grandes conversaciones sobre los misterios del Arte. El Maestro se dio cuenta de las grandes posibilidades artísticas de José Vega Ossorio y convenció a su padre para darle clases particulares de dibujo y pintura en su estudio. Allí le enseñó la cocina de la pintura y su sólido y armonioso sentido del dibujo.

1964 Comenzó la carrera de Arquitectura por insistencia de su padre, aunque su intención hubiera sido estudiar Bellas Artes.

A medida que transcurrió el tiempo se fue encontrando cada vez mas integrado en los ambientes artísticos del Madrid de su época y así asistió, con su maestro Abuja, a las tertulias del Café Gijón y conoció a los pintores más importantes de entonces: entre otros a Vazquez Díaz a Pancho Cossío a Pedro Bueno a Redondela, y a Martínez Novillo.

Durante ese periodo comenzó a visitar de forma asidua el Museo del Prado, donde aprendía de los grandes maestros como Velazquez, Goya o Zurbarán y asimismo viajó a París, Holanda, Italia e Inglaterra para visitar los grandes museos europeos.

Aunque trató de compaginar la pintura con sus estudios de arquitectura, no lo consiguió y terminó por dejar la carrera en un segundo plano y dedicarse de lleno a pintar.

Se instaló en Roma para impregnarse del ambiente artístico de la Ciudad Eterna, teniendo que dedicarse a vender cuadros, bocetos y dibujos por las calles de la ciudad y en la FAO para poder subsistir.

1973 Se casó con Pilar Rodríguez. De su matrimonio tiene dos hijas Verónica y Elena.

Comenzó una época de exposiciones: entre otras en la Galería Sumanca de Santander, en la Galería Thais de Lorca y en la Galería Terra de Castellón.

Al mismo tiempo trabajó haciendo dibujos para las sucursales bancarias de Rumasa.

Expuso en la Galería Tebas de Madrid y visitó la exposición Barjola, quien le animó a continuar en el difícil camino del Arte.

1980 Fue un año muy importante para José Vega Ossorio porque consiguió ganar el premio Blanco y Negro para pintores jóvenes, en aquellos momentos el certamen con mayor prestigio de todos los que se habían creado. El crítico de arte Mario Antolín escribió en relación con este premio lo siguiente: “el bodegón premiado en Blanco y Negro significaba en apariencia una clara ruptura con su etapa anterior, los colores se habían aclarado, difuminando los perfiles y todo el ámbito del cuadro se llenaba de luz en contraste con los fondos oscuros y el enérgico trazo de la etapa anterior”

En ese año y a falta de dos asignaturas, se decidió a abandonar definitivamente la carrera de arquitectura y dedicarse de lleno a la pintura, la gran pasión de su vida.


1986 Tras seis años de trabajar muy duro y de ganar numerosos premios, decidió presentarse al premio BMW y lo ganó con un cuadro titulado “Composición”. Ganar este premio supuso la consagración definitiva de José Vega Ossorio, que decidió no volver a participar en ningún concurso o certamen pictórico. Los elogios de la crítica le abrieron al pintor las galerías más importantes, tanto nacionales como internacionales. En esa época expuso en Nueva York con gran éxito de crítica y público. Las exposiciones se sucedían una tras otra y tanto los grandes coleccionistas como los organismos oficiales reclamaban su obra. Se organizaron exposiciones en Lisboa y Córdoba, conjuntamente con los grandes pintores de aquel momento: Pedro Bueno, Hipólito Hidalgo de Caviedes, Francisco Lozano, Agustín Redondela, Agustín Ubeda y otros, también en León, en Sevilla, en Santander y en Madrid. Asimismo participó en ferias nacionales e internacionales.


1995 En ese año la Asamblea de Extremadura organizó en Mérida, su ciudad natal, una exposición retrospectiva de la obra de José Vega Ossorio, a la que asistió toda la clase política y artística de Extremadura. Dicha exposición fue visitada por los críticos más destacados del momento, que se desplazaron desde Madrid para ir a verla. Entre otros asistieron José Marín Medina, M.A. García Viñolas, José Luis Morales Marín, Antonio Cobos, Luis Caruncho y Mario Antolín.

2002 A lo largo de los años Vega Ossorio se fue convirtiendo en un artista consagrado, que ya no necesitaba demostrar su valía pues había conseguido los premios mas importantes de España y cada vez se fue refugiando más en su estudio en busca del silencio y la tranquilidad necesarios para seguir creando y madurando su obra. Con el paso del tiempo habían fallecido muchos de sus amigos pintores, escultores o críticos de arte, por lo que poco a poco fueron desapareciendo las tertulias, que duraban hasta la madrugada, así como los viajes y las visitas a la Galerías.

En la actualidad. José Vega sigue pintando, acompañado por sus perros. El bagaje cultural adquirido a lo largo de los años y su experiencia le han dado una sabiduría que le permite afrontar el reto de pintar cuadros de grandes dimensiones. No tiene vanidad. Su meta es conseguir que cada cuadro que pinta sea mejor que los anteriores y para lograrlo lleva a cabo una auténtica labor diaria de investigación, utilizando nuevos materiales y nuevas técnicas, así como depurando la cocina pictórica hasta conseguir que el cuadro sea como un milagro, con un dominio de la luz y del espacio y con una textura difíciles de superar. Es muy exigente consigo mismo y ello le lleva a romper sus cuadros y empezar de nuevo, una y otra vez, hasta estar plenamente satisfecho. Aun cuando los coleccionistas particulares y los organismos oficiales le reclaman la mayor parte de su obra, sigue haciendo alguna exposición individual y participando en exposiciones colectivas con pintores de su agrado.   La otra gran pasión de José Vega Ossorio, después de la pintura, es la caza que para él constituye un refugio y le permite seguir en contacto con el campo extremeño y esos paisajes que lleva tan dentro desde su infancia y que junto con los animales que los habitan han sido para él una permanente fuente de inspiración.   José Vega juega al tenis para mantenerse en forma, pues como decía Miguel Ángel para pintar grandes superficies es necesario tener una buena forma física.

Categoría:Pintores de España

REREFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS edit

  • Fernández Prada, Jesús; Sanchez Ventura, José María; Antolín Paz, Mario: Diccionario de Pintores y Escultores Españoles del Siglo XX Ed. Forum Artis S.A; España 1994; ISBN 84-88836-14-7 ( Tomo 14 / Págs 4411 - 4412 - 4413 )